La semana pintaba para ser una de esas que desde hace rato no se tenía.
Un equipo de Tigres jugando los primeros 20 minutos como aquellos que jugó en Estados Unidos.
Un cuadro, parchado, pero a la vez, titular, que hizo un planteamiento bueno, acorde al juego, dando la iniciativa pero desdovlando con propiedad, un equipo que el Jille Marino se hechó a la espalda, un Saavedra jugando como crack, como hace tiempo no lo veíamos, un Ayala, mordiendo, corriendo, luchando, un Loco Abreu letal al frente, un Kikin corriendo, peleando, distrayendo al contrario.
Todo se esfuma en la segunda mitad.
Ganando 2-1, el Tolo se atolondra y hace cambios sin ton ni son, mete a Luis Alvares y a Loquito, saca a Kikin y a Ruiz, desacierto sobre todo en el segundo, y creo que también en el primero, porque vas ganando, el Loquito entró mal al juego.
Atrás pierdes solvencia, aunque a Ruiz lo habían rebasado en contadas ocasiones, pero que tenía esa salida que necesitaba Tigres, esa que en el primer tiempo te dio dos goles.
Luis Alvares, con todo respeto, no se va al frente ni con una ametralladora, tal y como lo decía el Bambi Veira.
El Atlante, nos pasa por encima.
Sin duda, tocando muy bien el balón, atacando con propiedad y definiendo las que Cirilo dejó.
Salí con la espalda quebrada. Pereira hizo lo que quizo.
Creo que si tenemos una ventaja en nuestra cancha de 2 goles, y la perdemos, nos quitan la pelota, y hacen lo que quieren con nosotros. No hemos aprendido nada.
Es verdad, el Tolo se equivoca en esta ocasión, pero realmente fué vergonzoso ver a nuestro equipo después del segundo gol, apatico, sin ganas, sin poder hacer nada, con un ánimo por el suelo, con la mente en otro lado.
Solo recuerdo que faltaban 15 minutos, y que la defensa seguía tocando la pelota laterlamente sin mandar balonazos al área, sin intentar algo, solo equivocando pases, producto tal vez del nerviosismo, pero con una apatía, que uno aunque creía en ellos, no veía por dónde, que uno con la idea que se podía hacer más, pero con la realidad de que ya se había perdido desde el segundo gol.
Esas escenas, no quiero que se vuelvan a repetir. Pero a como vamos, el equipo sigue sin poder encontrar la idea del Tolo.
Tolo: Primero tengamos el juego ganado, luego canchamos.Primero salgamos de la zona roja, luego calificamos, primero ganamos, luego gustamos. URGEN LOS PUNTOS.
Como cada post, seguiré bancando al equipo, seguiré alentando y seguiré invitandolos a seguir con nuestros ideales y creencias, seguir con este sentimiento, de la manera que nosotros lo hagamos sentir, siempre con buena gana, con buena vibra.
No por 11 cabrones dejaremos de tener un sentimiento de toda la vida.
Dale Tigres Aguante.
