La desesperación por adquirir un resultado positivo se queda nuevamente esta semana encharcada en las coladeras atascadas de basura.
La ideosincracia Tigre volvió a quedar esperanzada de que el equipo levante.
No andan.
Sin duda, es momento de sentar a jugadores que no andan, que hace tiempo no han andado y que pareciera como por arte de magia se les acabó la grandeza.
Vimos a un equipo que recobra por momentos las ganas, que por momentos genera pero que eso no ha alcanzado para ganar. Que el sistema sigue sin funcionar y no es por inexistencia del mismo, sino por una falta de entendimiento del grupo que no ha podido encontrarle el modo, ese que vimos en la pretemporada y que nos hizo soñar con abandonar la triste realidad desde hace varios años.
Creo que uno como aficionado debe alentar, y tal vez hasta he sido criticado por tratar de alentar y no reventar o transmitir mala vibra, pero creo que uno no puede hacerse de la vista gorda y debemos comprender que no andamos, que está muy difícil el panorama y que siguen habiendo jugadores que increiblemente siguen alineando y siguen sin dar resultados.
Hoy en día la suerte no está de nuestro lado, hoy en día ya no sirve ponerse la camisa, el pantalón, los tennis o hasta los calzones de la suerte. Hoy en día las oraciones y las limpias no han alcanzado, hoy en día se tiene que trabajar para salir del bache, y la verdad a la distancia ya no sabemos si cambiar a Gaitán y meter al Loquito, o meter de nuevo a Saavedra para ver si ahora si funciona, o meter a el Loco Abreu para ver si pezca una adelante, la verdad ya no sabemos como hacerle. Solo sé que hay que seguir alentando, seguir creyendo, seguir defendiendo lo indefendible ante los medios, rivales, aficionados y sociedad.
Debemos de comprender que uno no dejará de ser Tigre por 11 insensatos que no han comprendido la grandeza de este sentimiento. Aún así, pertenecen a la institución y hoy nos representan, a pesar de que tal vez consideremos a algunos como pesimos y que los reventemos por malos, o simplemente por que nos caen mal, debemos saber que tenemos que bancarlos, porque nadie más lo va hacer, aún y cuando las tristezas y las amarguras sean más que las alegrías. Aún y cuando en toda nuestra historia, las alegrias han sido contadas, pero infinitas.
dale Tigres aguante,,,,,,,,
