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Se nos va uno de los más grandes jugadores que vinieron al equipo en las últimas décadas, se nos va una leyenda, el mejor anotador Tigre en los último tiempos, el mejor anotador de los clásicos junto a Tomás Boy, el jugador que nos dio catedra y nos enseñó a bajar un balón con calidad, el primero en los últimos tiempos en cambiar el juego a la otra banda con un atrevimiento inigualable, aquel en mostrarnos que la alegría recaía en un regate o en un remate de bolea o colocado a la base superior o inferior izquierda o derecha. Ayer, Walter Nicolas Gaitán Saayavedra dejó de ser jugador de Tigres argumentando problemas personales y la directiva aceptó mediante un comunicado su salida. Se nos va una leyenda como aquella que nuestros padres vivieron con Barbadillo, Tomás Boy, Batocleti y compañía. Nos toca despedirnos de nuevo de un jugador grande como Siboldi y el Diablo Nuñez. Nos toca vivir otra amargura a la mitad de un torneo.
Nunca olvidaré el gol que más he cantado en mi vida, anotado por el y contra el acerrimo rival, aquel clasico de la ultima semifinal de vuelta en el tec, con el que se empató y soñamos con la final.
No me cansaré de ver sus goles, sus gambetas, sus jugadas, sus pases, sus festejos frios pero elegantes.
Desafortunadamente, su caracter siempre estuvo en tela de duda, siempre la prensa, y nosostros mismos reprochamos todas esas actitudes, como si nadie antes en el equipo los hubiera tenido.
Hoy la directiva encabezada por el más mediocre e imbecil del mundo decide hacerse a un lado y tomarle la palabra como tratando de decir "nos quitaron un peso de encima", ojala a Gaitan le vaya mucho mejor en su vida, que aporte todo lo que tenga que aportar y que la buena vibra lo acompañe siempre.
Nunca olvidaré que en aquellas campañas en donde Tigres no jugaba a nada (no es que ahora si lo haga), solo decia que iba al estadio por ver a Gaitan y su show.
Estas alegrías se acaban y nos deja pensando en la ingratitud de la gente de poder que monopoliza a nuestro equipo viendolo primero como un negocio antes que un equipo.
Que sea lo que Dios quiera, y que nuestro equipo retome la confianza y la victoria como estandartes de un torneo para el olvido.
Que los directivos interesados en hacer dinero encuentren un lugar lejos del equipo y que el BOQUENCE tenga una larga vida.
GRACIASWALTERSIEMPREESTARÁSPRESENTEENNUESTRAHISTORIA...
DALE TIGRES AGUANTE.....