Con el ambiente impresionante, con la ilusión de desaparecer el fantasma del descenso, así salió la hinchada de Tigres a alentar a su equipo. Un equipo que mostró indicios de que iba a jugar igual que contra Cruz Azul, maneatando al rival, no dejandolo respirar pero que sorpresivamente, Lobos hoy no brillo, ahora no lo dejaron hacer nada, hoy lo comieron a patadas.
Un Veracruz limitadisimo, que cayó en ser rídiculo el marcador de 3-0,un marcador escandaloso para un Tigres que tenía prohibido perder este juego, un juego que debió ser ganado y hasta goleado.
Es increíble como nos regalan ciertas noches como estas.
Pero aún es más increible como seguimos alentandolos y creyendo en ellos.
En fin, se viene una semana difícil esperemos sacar 6 de 6.
